Tres remolcadores de los servicios de salvamento marítimo acudían anoche en socorro de un buque argelino que se encontraba a la deriva, en medio de un fuerte temporal, a unas 10 millas de la costa gallega, con 44 tripulantes a bordo y un cargamento de 55.000 toneladas de gas natural. El carguero, de nombre Randane Abane, se quedó sin gobierno a causa de una avería y estaba a merced de vientos con fuerza ocho.
El Randane Abane es una gigantesca mole de 275 metros de eslora, 42 de manga y 13 de calado, y cerca de 75.000 toneladas de registro bruto. Las grandes dimensiones del buque y el temporal reinante en la zona dificultaban notablemente el rescate.
El buque lanzó una llamada de socorro a media tarde de ayer tras quedarse sin máquina a causa de una avería, a unas 10 millas marinas -más de 18 kilómetros- del cabo Touriñán, en la Costa da Morte (A Coruña). El Randane Abane pertenece a la Sociedad Nacional Argelina para el Transporte Marítimo de Hidrocarburos y Productos Químicos y lleva gas natural desde el puerto de Arzew, en ese país norteafricano, con destino a la localidad francesa de Montoir.
Al cierre de esta edición, ya había llegado a su encuentro el remolcador Ría de Vigo, que trataba de engancharse al carguero mediante un cable. Otros dos remolcadores, el Valdivia y el Ibaizábal, navegaban hacia la zona para sumarse al rescate. La tripulación se encuentra perfectamente, aunque un helicóptero de salvamento marítimo estaba anoche en alerta por si fuese necesaria la evacuación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de enero de 2001