La situación de los inmigrantes sin papeles de Lorca (Murcia) se agrava conforme pasan los días. El representante de la asociación Rumiñahui, Jesús Burgos, calcula que alrededor del 10% de los 5.000 ecuatorianos sin regularizar que viven en la localidad han perdido ya sus casas por la imposibilidad de hacer frente al pago de alquileres. La mayoría se ha realojado en las viviendas de amigos, aunque también comienzan a proliferar los inmigrantes que optan por irse a otras ciudades españolas. Burgos señala que los que han decidido regresar a Ecuador representan un porcentaje pequeño.
La falta de ingresos de estos extranjeros, que apenas trabajan desde el accidente del 3 de enero en el que murieron 12 ecuatorianos sin papeles, por el temor de los empresarios a contratarles, está generando problemas de subsistencia entre el colectivo. Burgos asegura que ninguna organización humanitaria les está atendiendo, aunque el alcalde de Lorca, Miguel Soler, dijo que Cáritas y Lorca Acoge estaban prestando ayuda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de enero de 2001