El director general de Agricultura, Rafael Milán, declaró ayer en Mérida que los problemas de seguridad alimentaria surgidos con la crisis de las vacas locas son fruto de una política agraria común eminentemente 'productivista' y que fomentaba las ayudas por kilogramo de carne. Rafel Milán subrayó que la producción de alimentos debe estar orientada hacia los consumidores y no hacia la consecución de ayudas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de enero de 2001