El PP de Córdoba va a establecer una serie de criterios a la hora de adjudicar asignaciones salariales a sus concejales y diputados provinciales, que hasta ahora percibían del partido una cantidad fija mensual además de las retribuciones o indemnizaciones que recibían de las arcas del Ayuntamiento y Diputación de Córdoba como miembros de ambas corporaciones.
El presidente provincial de la formación, Enrique Bellido, y los portavoces municipal y provincial del PP cordobés, Rafael Merino y María Jesús Botella, respectivamente, se han reunido ya en dos ocasiones para fijar esos objetivos, ya que la idea de la dirección provincial del PP es 'rentabilizar bien los recursos económicos' del partido.
Con la llegada de Bellido a la dirección, el PP retiró a sus concejales del Ayuntamiento de la capital y a sus diputados provinciales las retribuciones que percibían del partido como complemento por asistencias a plenos. Esas entregas las ha estado haciendo el partido de las cantidades que ingresaba (46,2 millones de pesetas anuales) de ambas instituciones en concepto de dotación económica para gastos de funcionamientos de los dos grupos. Esas ayudas económicas oscilaban entre las 350.000 y las 50.000 pesetas. El presupuesto del PP de Córdoba para 2001 asciende a 68 millones de pesetas, según aprobó ayer su comité ejecutivo.
A partir de ahora, esas asignaciones se entregarán teniendo en cuenta la dedicación que los concejales y diputados provinciales prestan a la organización fuera de su trabajo institucional. Para Bellido, ese trabajo no sólo debe limitar a la capital, sino a la provincial, 'porque es ahí donde nos jugamos las elecciones autonómicas'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de enero de 2001