La plataforma de ciudadanos afectados por la planta de residuos de Ador volvió ayer a concentrarse en protesta por la decisión de la Diputación de Valencia de prorrogar la actividad de la fábrica de compostaje otros 12 años. Unas 150 personas marcharon desde de Rótova hasta la planta, con máscaras y pancartas en las que denunciaban los malos olores que genera el recinto, y cortaron el tráfico de la carretera de Albaida durante una media hora. La plataforma alega que el actual emplazamiento de la planta de Ador 'incumple el Plan Integral de Residuos' aprobado por el Consell, que fija en tres kilómetros la distancia mínima que debe mediar entre instalaciones de este tipo y los núcleos de población, y exige su cierre. Además de la protesta, la agrupación realizó ayer una medición entre Rótova y la fábrica de compostaje, que un topógrafo certificó en 790 metros. La plataforma está dispuesta a ir a los tribunales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de enero de 2001