El presidente de la Asociación de Industrias Cárnicas de Andalucía, Juan José Mora, mostró ayer la preocupación del sector ante la falta de incineradoras para la destrucción de los Materiales Específicos de Riesgo. Los industriales del sector ven en esta carencia uno de los problemas más graves de Andalucía en relación a la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida como el mal de las vacas locas, ya que los residuos cárnicos se tienen que tratar en centros de otras comunidades autónomas.
A pesar de que reconoció que Andalucía no es una gran sacrificadora de vacuno, sino que se consume mucho más cerdo, Mora señaló que la carne de bovino también tiene bastante importancia económica, al tiempo que criticó el alarmismo al que se ha llegado sobre las vacas locas.
Mora aseguró que todo animal que se sacrifica está siendo analizado. 'Más control no puede haber'. El representante de la patronal añadió una declaración de intenciones: 'Debemos intentar todos, tanto industrias y ganaderos como las administraciones, dar confianza de que se están haciendo bien las cosas'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2001