La FAPA Enric Valor cuenta ya con 56 asociaciones de padres de alumnos de Alicante, Elche, Santa Pola, Novelda, La Vila Joiosa, Crevillente, Aspe y Dolores, casi todas ellas disgregadas de la FAPA oficialista Gabriel Miró por desacuerdo con la actitud 'sumisa' de sus dirigentes ante la Administración educativa. Así, el porcentaje de APAs críticas con Ranchal, en una provincia con poco más de 80 agrupaciones censadas ilustra que el pulso lanzado por la nueva federación tiene posibilidades de convertirse en la alternativa real en la provincia. La presidenta de la Enric Valor, Pepa Sánchez, no escondió ayer que la nueva FAPA surge como alternativa a José Antonio Ranchal, dirigente de la COVAPA, quien 'en vez de reivindicar mejoras educativas se dedica a firmar convenios con los centros concertados'. Aunque la batalla legal no ha sido fácil. La Consejería de Educación y la de Administraciones Públicas, que es la que finalmente 'legalizó' en toda regla su funcionamiento, no han sido, lo que se dice, diligentes en el proceso administrativo que culminó en diciembre.
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Inmersión lingüística
La aplicación de la LOGSE centra, pues, la prioridad de la nueva federación que, en su primera sesión constitutiva, pidió también la implantación de los Programas de Inmersión Lingüística. Sánchez se mostró especialmente crítica con la planificación de las 'escasas' plantillas de profesores -lo que origina 'grandes desajustes' en cada comienzo de curso- y aseguró que la Enric Valor reivindicará enérgicamente la ampliación de las dotaciones de material en los centros escolares.
Durante la reunión, celebrada en el campus de la Universidad de Alicante, los delegados analizaron la proliferación de los conciertos de infantil con los centros privados, en detrimento de la red pública, cuyos colegios 'están cerrando sus puertas', y reivindicaron la puesta en marcha de comedores escolares en aquellos centros donde sólo tienen cantinas.
La Enric Valor, que ya funcionaba bajo la dirección de una gestora, pedirá a la Admnistración que garantice la educación de los niños inmigrantes, y analizó el problema de la violencia escolar en los centros, problema 'en alza' en el que 'la Administración no está actuando'. Los delegados también censuraron el 'escaso' interés y medios de la consejería para combatir el absentismo y el fracaso escolar.
Sánchez insistió en el retraso en la construcción de centros y reiteró el incumplimiento del convenio entre la Administración autonómica y el Ayuntamiento de Alicante para construir seis centros. 'Hace tiempo que tendrían que estar en marcha [los centros] y la demora en las obras está ocasionando desajustes de graves consecuencias para el sistema educativo de la ciudad', dijo la presidenta.
El consejero de Educación, Manuel Tarancón, invitado a la constitución de la nueva FAPA, delegó en un responsable de los servicios territoriales de Castellón. A la reunión asistió Juan Espinar, jefe territorial de Educación en Alicante. Los sindicatos UGT, CC OO y STEPV enviaron representantes. La junta directiva de la Enric Valor se constituyó con cuatro cargos (presidente, vicepresidente, secretario y tesorero) y nueve vocales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2001