El juez chileno Héctor Carreño proseguía el sábado en Cuesta Barriga (70 kilómetros al oeste de Santiago) sus investigaciones tras el hallazgo en esa localidad de huesos humanos que bien podrían pertenecer a detenidos desaparecidos durante la dictadura de Pinochet.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2001