El nuevo centro de evaluación de minusvalías, especializado en ancianos, que debía haberse abierto el año pasado, se inaugurará finalmente este verano en la calle de Jacinto Verdaguer (Carabanchel), según el director general de Servicios Sociales, Tomás Vera. El futuro servicio descargará de trabajo a los otros siete centros evaluadores, a los que acuden numerosos mayores para solicitar un certificado de minusvalía porque, con un 33% de deficiencia, pueden obtener descuentos en el transporte y los polideportivos y deducciones fiscales. A partir del verano, todas las peticiones de jubilados se derivarán al nuevo centro.
'Se ha retrasado un poco, pero esperamos abrir este nuevo centro en junio, porque la obra que hay que hacer en el inmueble no es muy grande', explica Vera. 'En principio habíamos pensado poner en marcha el servicio en el distrito Centro, pero allí no había un local idóneo; de modo que optamos por este edificio de Carabanchel, que está muy bien comunicado', matiza.
En la actualidad, para obtener un certificado de minusvalía hay que aguardar más de tres meses desde que se presenta la solicitud hasta que, una vez pasadas las pruebas médicas y psicológicas pertinentes, se concede la calificación. Sólo en el centro 1 de Chamberí, el más saturado hasta el pasado verano, la demora es inferior a los dos meses. En el 2 (Puente de Vallecas) y en el 4 (Móstoles) hay que aguardar hasta seis meses, y en el resto la espera dura de 3 a 5 meses.
Tres semanas de espera
Vera había prometido que para finales de 2000 el tiempo de espera se reduciría a tres semanas. 'No ha podido ser porque los seis nuevos equipos de atención, con 30 profesionales, que queríamos contratar en el pasado otoño han terminado de incorporarse el 24 de enero. Los plazos de contratación institucionales son a menudo más lentos de lo que desearíamos', se justifica el director general. 'Queremos que antes de finalizar el invierno el tiempo de espera se reduzca a tres semanas', añade.
Hace un año, la espera oscilaba entre tres y siete meses. A partir del verano, la nueva demarcación de los siete centros realizada por el Gobiero regional redujo ese tiempo a cuatro meses, pero desde entonces la demora apenas ha descendido. Servicios Sociales pretende contratar este año otros tres equipos evaluadores, formado cada uno de ellos por un médico, un psicólogo, un trabajador social y dos auxiliares.
El certificado de minusvalía, que se concede a partir del 33% de discapacidad, es imprescindible para optar a ayudas económicas y asistenciales o a deducciones fiscales. En concreto, hace falta para acceder a los centros de día y ocupacionales, a las rebajas en el transporte, a las ayudas en la adquisición de vehículos adaptados, a las pensiones de invalidez no contributivas (sólo si se supera el 65% de discapacidad) y a las desgravaciones fiscales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2001