Un agente de la Unidad de Intervención Policial (más conocidos como antidisturbios) del Cuerpo Nacional de Policía ha sido condenado por propinar una patada, durante una carga policial, a un hombre de 58 años que participaba en una manifestación contra la puesta en marcha en su barrio de un centro de atención a toxicómanos. La juez de instrucción número 24 de Madrid, María Jesús Coronado, ha dictado que el agente deberá pagar las costas procesales, una multa de 15.000 pesetas -o 15 días de prisión en caso de impago- y una indemnización, aún por determinar, al agredido, José Luis A. M.
La sentencia explica que, el 8 de septiembre de 2000, José Luis A. M. se hallaba en la cuesta de San Vicente con un grupo de vecinos concentrados para protestar contra la inseguridad de la zona y la ubicación de un centro de la Comunidad para atención a drogodependientes. En un momento dado, los policías ordenaron a los manifestantes que se retiraran de la calzada, cosa que éstos hicieron. Acto seguido, uno de los agentes se acercó a José Luis A. M. y le propinó una patada en la pierna izquierda.
Dos de los concentrados fueron detenidos y denunciados por la policía por 'lesiones y falta contra el orden público', acusaciones que no fueron acreditadas durante el juicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2001