Las carreras sobre el barro no tienen color. La legión de atletas africanos volvió a dar ayer un recital en el circuito del hipódromo donostiarra. Unos 7.000 aficionados presenciaron la exhibición de los representantes de Kenia, Etiopía, Tanzania y Marruecos, en especial del joven Abraham Chebii, vencedor también en Llodio y Elgoibar. Chebii tomó el mando de la carrera desde la salida y lo mantuvo hasta cruzar la meta. Su ritmo dejó exhaustos a todos los contrincantes, como el atleta de la imagen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2001