El consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales, afirmó ayer en Jerez de la Frontera (Cádiz) que 'no se autorizará ningún espectáculo taurino sin que el empresario presente un documento que garantice la incineración de las reses que se maten'.
Con esta medida, el Gobierno andaluz pretende, según Perales, 'garantizar la seguridad y la salud de los consumidores de carne de toro'. Los lugares en los que se efectuará la incineración de las reses están aún por determinar aunque, según declaró a los periodistas el consejero, 'en Málaga hay alguna instalación adecuada para este fin'. Además, dijo Alfonso Perales, las consejerías de Medio Ambiente, Sanidad y Agricultura están tomando medidas para acondicionar algunas incineradoras existentes.
La Unión de Criadores de Toros de Lidia de Andalucía cree 'exagerada' la norma de la Junta y calcula que las pérdidas del sector superan ya los 300 millones. El presidente de los criadores andaluces de toros de lidia, Leopoldo de la Maza, explicó a Efe que ésta 'no es la solución'. Según dijo, las principales villas taurinas de Francia han decidido enviar las reses muertas a cámaras frigoríficas hasta que se les efectúen los análisis para detectar el mal de las vacas locas, por lo que no es necesario la incineración de los toros y apostó por la adopción de fórmulas similares.
Los próximos días 3 y 4 hay anunciadas corridas en Jabugo y Estepona. Hasta el 15 de abril se han programado 11 festejos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de enero de 2001