El consejo de administración de Caixa Carlet aprobó ayer con los votos favorables del PP y de los trabajadores su integración en Bancaixa. Los consejeros socialistas y de L'Olivera se abstuvieron. La operación salió adelante con ocho votos a favor y cinco abstenciones. Los socialistas optaron por la abstención después de que Bancaixa comunicara, por teléfono y con el consejo en marcha, al presidente de Caixa Carlet, José Cortés, que recortaba su última oferta. La entidad presidida por Julio de Miguel se opone a la cesión de tres locales a la fundación Caixa Carlet, que se creará tras la fusión.
El consejo convocó la asamblea general de la entidad financiera de La Ribera para el próximo 23 de marzo. Este órgano deberá ratificar la fusión por absorción de la caja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de enero de 2001