Los socialistas catalanes acusaron ayer al PP y a CiU de haber agrandado los problemas de los inmigrantes al modificar la Ley de Extranjería. 'Los responsables de lo que está sucediendo estos días con los inmigrantes tienen nombre: se llaman José María Aznar y Jordi Pujol', dijo el portavoz del PSC, Miquel Iceta.
La comisión ejecutiva del partido socialista examinó en su reunión la tensa situación creada en Barcelona y otras localidades por la entrada en vigor de la nueva ley. Acordó reclamar una 'respuesta inmediata' a la propuesta formulada por el alcalde de la capital catalana, Joan Clos, para formar una 'mesa tripartita' entre el Ayuntamiento, la Generalitat y la Delegación del Gobierno para dar una salida al conflicto.
Si no se emprenden 'acciones inmediatas', los socialistas 'exigirán responsabilidades' a quienes debieran actuar. Apuntan en primer lugar a la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas. Iceta recordó que en la provincia de Barcelona se ha rechazado el 71% de las peticiones en el último periodo de regularización, mientras que en la provincia de Madrid se denegó el 17% en el mismo periodo.
También apuntan, sin embargo, al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y al presidente Pujol por haber apoyado la reforma de la Ley de Extranjería. A Mayor Oreja le recriminan que, una vez aprobada la reforma de la ley, ahora 'se niegue a aplicarla'. El 'clamoroso silencio' de Pujol se entiende todavía menos, dijo Iceta, si se recuerda que el presidente justificó la reciente reorganización de su Gobierno alegando que quería dedicarse sólo a los grandes problemas. 'Éste sí es un gran problema del presente y el futuro de este país', sentenció Iceta.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, destacó en Barcelona la necesidad de llegar a una política común europea sobre la inmigración y de evitar 'el efecto llamada', aunque se declaró partidario de garantizar a los inmigrantes 'una integración sin traumas'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de enero de 2001