Kutxa cerró el año 2000 con un resultado después de impuestos de 24.800 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 13,7% con respecto a 1999, según datos aportados por la entidad de ahorro. El beneficio bruto alcanzó los 27.135 millones, un 5,8% más que el año anterior. En términos relativos, sobre balance medio, el índice fue del 1,99% y la rentabilidad sobre los fondos propios del 17,01%.
El cierre del ejercicio de Kutxa, que cuenta en la actualidad con 166 sucursales, refleja un incremento de la inversión crediticia de 166.037 millones de pesetas, es decir, un 25,5% más que en 1999, si bien en el caso del sector privado el aumento se cifra en un 27,5%. Los fondos de inversión cayeron un 23,6% y los depósitos a plazo crecieron en un 113,9%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de enero de 2001