El mercado turístico nacional emite aproximadamente el 55% de los visitantes que llegan a la Comunidad Autónoma de Andalucía. Sin embargo, el año pasado dio muestras de menor dinamismo que los mercados internacionales. Su crecimiento fue al final del ejercicio del 3,7%, poco más de la mitad que éste. Factores como el repunte de la inflación, mayor en España que en la mayoría de los países europeos, o como que el consumo privado haya decrecido por primera vez en tres años, apuntan esta tendencia al estancamiento.
De hecho, y aunque el Sistema de Análisis y Estadísticas del Turismo en Andalucía admite que la actual coyuntura económica hace más arriesgado que nunca realizar previsiones a medio plazo, se estima que de nuevo el turismo internacional crezca este año en Andalucía el doble que el nacional, con unas bandas estimadas entre el 2,7% y el 5,6% en el caso de los extranjeros, y entre el 1,1% y el 2,7% para los españoles.
Aunque el consejero andaluz de Turismo, José Hurtado, ha llegado a usar la palabra 'miedo' para referirse a la incertidumbre sobre el comportamiento de los turistas españoles, ayer en la jornada inaugural de Fitur 2001 se mostró confiado en que Andalucía 'aguantará el tirón porque hay otros destinos que no tienen la misma fortaleza para afrontar las nuevas circunstancias'. Eso sí, alertó el consejero sobre la necesidad de 'estar permanentemente cambiando y presentando nuevos productos'.
La estrategia de promoción de la comunidad andaluza en el mercado nacional busca captar nuevos segmentos como el turismo joven, para lo que se prepara la celebración de jornadas de estudio sobre Andalucía en las universidades Autónomas de Madrid y Barcelona y en la de Valencia. Además de la campaña habitual en televisión, radio y prensa y de la asistencia a las distintas ferias sectoriales como las de Bilbao o Barcelona, Turismo Andaluz ha diseñado acciones específicas para presentar la oferta andaluza en Madrid, Barcelona y Bilbao.
Pero la estrategia persigue también poner en valor elementos de la oferta andaluza que pueden dinamizar los viajes de finesde semana y contribuir a la desestacionalización del sector. Así, el turismo de interior tendrá un importante protagonismo en las campañas generalistas, y además Turismo Andaluz proyecta crear una línea de apoyo a su comercialización.
La gastronomía es además uno de estos elementos que más impulso va a recibir -todos los pabellones de las provincias andaluzas muestran ya en Fitur 2001 productos gastronómicos- con la organización de degustaciones y de ferias especificas en Madrid y Barcelona que presenten una cocina andaluza 'basada en la tradición pero moderna y de calidad', según explicó un responsable de Turismo Andaluz.
También existe el proyecto de una campaña de difusión sobre la oficina telemática y el portal www.andalucia.org que permite al cliente realizar reservas a través de Internet sin intermediarios, con el convencimiento de que la posibilidad de preparar un viaje a la carta puede ser un incentivo más.
Altos cargos de la Consejería de Turismo insistieron ayer en que Fitur se ha convertido en un 'gran escaparate' y que el volumen de negocio es inapreciable, aunque sí sirve para 'establecer relaciones que luego pueden concretarse en negocio'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de febrero de 2001