Desde hace medio siglo, el Festival de Prada de Conflent (Francia), fundado en 1950 por Pau Casals, mantiene vivo el ideario artístico del violonchelista, director de orquesta y compositor. Los principales solistas del festival y su director artístico, el clarinetista francés Michel Lethiec, se han desplazado a Barcelona para mostrar la huella de Casals y su pasión por la música de cámara en un ciclo de cinco conciertos en el Auditori que se abrió ayer con una velada mozartiana, a cargo de los violinistas Gérard Poulet y Régis Pasquier, el viola Vladímir Mendelssohn, el violonchelista Roland Pidoux y Michel Lethiec. El ciclo, hasta el 31 de marzo, reúne a otros destacados intérpretes: los pianistas Christian Ivaldi, Jean-François Heisser y Jean-François Pennetier, los violinistas Pierre Amoyal, Gil Sharon y Jean-Jacques Kantorow, los violas Bruno Pasquier y Gérard Caussé, el violonchelista Arto Noras y el trompa André Cazalet.
Un monográfico consagrado a Ludwig van Beethoven y dos veladas centradas en el romanticismo centran la programación, que incluye también clásicos del siglo XX como Manuel de Falla, Maurice Ravel, Gabriel Fauré y Krzysztof Penderecki.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de febrero de 2001