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OPINIÓN DEL LECTOR

No es imposible

El fin de semana pasado fuimos a disfrutar toda la familia de la nieve que había caído en el puerto de Navacerrada. Durante todo el trayecto escuchamos cómo la Guardia Civil advertía por la radio de los peligros de utilizar plásticos para deslizarse en vez de trineos. Pareciera como si, utilizando estos últimos, el accidente y las lesiones fueran imposibles. Y no es así.

El espacio que destina a los trineos la estación allí situada es una pendiente anexa a una pista de esquí, muy próxima a los comercios de alquiler. Resulta tan peligrosa que, la verdad, poco importa que uno baje sobre una bolsa de plástico o sobre una yogurtera. No sólo porque se sube por donde se baja, con lo que tienes que ir esquivando los trineos, sino porque, al final, hay unos magníficos árboles que sirven de freno. Lo cual, dicho sea de paso, puede, si no vas con las piernas abiertas, no resultar tan dañino, ya que te salvan de un precipicio de unos cincuenta metros, de nieve, sí, pero de cincuenta metros.

Es probable que los padres y niños que nos deslizábamos por aquella zona fuéramos unos irresponsables, y que los que lo hacían sobre plásticos por las pendientes de la carretera, también. Pero mucho más es alguien que permite el uso y alquiler de estos artilugios sin destinar unas instalaciones con las suficientes garantías de seguridad.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de febrero de 2001