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OPINIÓN DEL LECTOR

Carta abierta al ministro de Defensa

San Juan de Aznalfarache (Sevilla)

Remito esta carta para expresar públicamente mi indignación, junto con la de millones de españoles, espero, por la Ley de Inmigración puesta en vigor por este Gobierno que se autodenomina de centro. ¿Centro derecha, o fascista? Cada cual que analice y piense lo que quiera, pero no hay gobierno de centro que ponga en vigor leyes en las que se oprima a personas, obligándolas a la marginación, después de que éstas se jugasen la vida en el intento de llegar a nuestras fronteras y de que dejasen en su tierra a los suyos.

Esta Ley supone una condena a muerte de hambre; los cargos: color de piel y nacimiento en un país 'inferior'. Por eso, me gustaría pedir a policías y demás fuerzas del orden que, antes de detener a un inmigrante, piensen en cuál ha sido su delito: intentar buscar una vida mejor para él y para los suyos. Pediría a todo el mundo que no trate de participar en este intento de 'genocidio' hacia los inmigrantes, encabezado por el presidente del Gobierno y su séquito, mediante el que casi proponen que se mate de hambre a estas personas iguales a nosotros, venidas por casualidad de otros países, mediante la aplicación de una ley injusta, racista y xenófoba que arrincona y asfixia a todos aquellos no legalizados, privándolos de sus derechos legítimos como habitantes de este país, como son, por ejemplo, el derecho a la huelga, a la asociación y a la reunión.

Por último me gustaría señalar que los 'ilegales' van a seguir trabajando para poder seguir comiendo, pero ahora serán muchísimo más explotados.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de febrero de 2001