El Fòrum 2004 aspira a ser el marco que incite tanto a la reflexión sobre las formas de vida, la sostenibilidad y las condiciones de la paz en el mundo como a la fiesta. Pero ambas ofertas estarán separadas. La reflexión por la mañana, la fiesta por la tarde y la noche. Los organizadores consideran que parte del éxito del evento dependerá precisamente de la capacidad de divertimiento que sean capaces de generar. Quieren que el recinto se convierta, al caer la tarde, en una fiesta de fiestas, una gran fiesta del mundo.
Tanto el programa como la agenda deberán estar terminados antes de fin de año. Mientras, los arquitectos que ganaron los concursos para la construcción de las diferentes piezas del Fòrum ultiman sus proyectos. La mayor parte de las obras se deberían empezar este año o, como máximo, en 2002 para llegar a tiempo a la cita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de febrero de 2001