Centenares de personas se concentran en la calle Bello del barrio El Marítimo de Valencia, como muestra la imagen tomada el sábado, en busca de sus dosis de drogas sin que la Policía lo impida. A pesar de las denuncias de los vecinos, de las patrullas nocturnas en contra del tráfico de estupefacientes, la escena se repite cada día. La última intervención policial tuvo lugar recientemente y en ella se incautaron diez kilos de droga en uno de los edificios. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la delegada del Gobierno, Carmen Mas, el Síndic de Greuges y las fuerzas policiales han recibido un sinfín de protestas, con documentación incluida. Nadie ha tomado cartas en el asunto.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de febrero de 2001