El grupo de los cinco -Real Madrid, Barcelona, Pamesa, Unicaja y Tau- juega un baloncesto que nada tiene que ver con el de sus rivales, por mucha tradición o pedigrí que presenten. Al Joventut le quedan algunos nombres -Ferrán Martínez, Jofresa-, pero no hay en él ni rastro del equipo que un día fue campeón de Europa. Y eso que Manel Comas intenta aportar algo de dureza al reblandecido conjunto de Badalona.
La diferencia entre el actual Joventut y el Tau es abismal. Ayer jugaron un partido inocuo durante tres tiempos y un tercer periodo tremendo. En esos diez minutos, el equipo vitoriano fulminó a la Pe-nya con un parcial de 30-6. Y al Joventut ni le dolió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de febrero de 2001