Los padres de alumnos del colegio Máter Amábilis, dirigido por los jesuitas y que será cerrado el próximo curso, acudieron ayer a la iglesia de San Francisco de Borja, situada en el mismo edificio que el colegio, para repartir panfletos en los que manifiestan su oposición a la clausura del centro concertado. Su iniciativa tuvo como testigo al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, que acudió a misa de una en la citada parroquia. En el Máter Amábilis -en cuyo patio central cayó, hace 28 años, el coche destrozado del entonces presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco, tras sufrir el atentado de ETA que acabó con su vida- estudian 250 niños, que serán recolocados en otros centros religiosos, según fuentes del colegio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de febrero de 2001