El pintor Benito Prieto Coussent falleció el pasado domingo en Granada a los 93 años de edad.
Creador de una obra pictórica ingente, Prieto tuvo una vida azarosa e inquieta: nacido en Lugo en 1907, fue alumno de Julio Romero de Torres y compañero de Salvador Dalí. Su salto a la fama se produjo en los años cuarenta, cuando se dedicó a pintar impresionantes Cristos crucificados absolutamente destrozados. Dalí vio uno de esos Cristos y propuso que Prieto le pintara uno para un cuadro en el que él pondría el entorno surrealista. Prieto, advertido de que Dalí se apropiaría de la autoría del cuadro, declinó la oferta. Dalí, enfadado, pintó como réplica su famoso Cristo de San Juan.
Antes, durante la guerra civil, estuvo a punto de ser fusilado por los fascistas por su apoyo a obreros y anarquistas, pero su humanismo cristiano le salvó la vida en el último momento. Prieto Coussent, que pintó cuadros en homenaje a científicos como Christian Barnard, había donado el pasado año un gigantesco cuadro de siete metros al Vaticano por la paz en el mundo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de febrero de 2001