El sacerdote jesuita Luis Pérez Aguirre, conocido internacionalmente por su compromiso con los derechos humanos, falleció en un balneario del departamento de Canelones, Uruguay, víctima de un accidente de tráfico, a la edad de 59 años.
Fundador del Movimiento Servicio Paz y Justicia, Pérez Aguirre fue una de las voces que denunciaron las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura militar y batalló contra la impunidad y por el esclarecimiento del destino de los desaparecidos, cuando los militares se retiraron del Gobierno. Integró diversos organismos internacionales de defensa de los derechos humanos y fue asesor en esa materia de Naciones Unidas.
Escribió varios libros polémicos, obras que lo llevaron, en algunas ocasiones, a enfrentarse con la jerarquía de la Iglesia católica.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de febrero de 2001