El músico Julio Jaurena del Pozo falleció días pasados y sus restos fueron inhumados, tras los funerales celebrados en la catedral de Santander, en el cementerio de la localidad de Castañeda (Cantabria). Jaurena, que contaba 58 años, dirigió a lo largo de su vida varias agrupaciones de carácter lírico, no sólo en Cantabria, sino en el País Vasco y Madrid. Fundador y director de Musical Cantabria, la enfermedad a punto de llegar a su desenalce, no impidió en el curso de la pasada primavera su última intervención pública al frente del Orfeón Cántabro. Culto educador musical y ejecutante, había colaborado con la Orquesta Nacional de España.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de febrero de 2001