La Sociedad Económica Amigos del País de Málaga acoge desde el pasado viernes una muestra de la obra más reciente del escultor madrileño afincado en Gaucín (Málaga), Juan Antonio Sangil. En ocho composiciones y dos obras individuales en materiales cerámicos nada convencionales, Sangil reflexiona sobre la ubicación del hombre en el mundo, sobre la acción de los elementos naturales y la vuelta a los mitos de los primeros hombres que utilizaron las esculturas como elemento de comunicación.
Expresionismo abstracto minimalista. Así es como el propio autor define su creación. 'Quiero expresar el máximo con el mínimo de gestos. Por ello creo formas simples y sutiles, que juegan con las diferentes texturas. Son muecas, arañazos, señales mínimas con las que pretendo comunicar mucho al espectador', afirma Sangil. Este escultor busca las fuentes más internas en su creación. De esta manera llega a las culturas más simples y primitivas, aquellas que utilizaban rituales mágicos para apartar el miedo a la muerte, a lo desconocido. Culturas que representaban en arcilla la fertilidad y los dioses a los que adoraban.
La exposición muestra las obras más significativas de los últimos cuatro años en la creación artística de Sangil, los mismos que lleva afincado en la serranía de Ronda, un paraje natural repleto de arboleda y con vistas al Estrecho de Gibraltar. Allí ha encontrado un lugar ideal para inspirarse y llenar su escultura de lluvias y vientos, de sequías y cambios climáticos. 'En este paraje recibo sensaciones muy fuertes y esto, consciente o inconscientemente ha de reflejarse en mi obra', dice Sangil.
Durante su vida artística ha usado todo tipo de materiales: bronce, madera, acero, piedra... 'No me dejo mediatizar por el material, es justamente lo contrario. Primero tengo la idea, concibo la escultura y pienso que material es el que le puede ir mejor a mi proyecto'. Durante sus 18 años como profesor de la Escuela Oficial de Cerámica de Madrid ha investigado mucho los materiales cerámicos. En esta muestra, que permanecerá abierta hasta el 2 de marzo, es el material que impera. En este tipo de elementos ha encontrado Sangil su mejor cómplice para crear este tipo de iconos primitivos, llenos de fuerza y simbolismo.
La escritora Ana María de Matos considera que se trata de ' cuerpos de tránsito, a propósito de un orden natural no violentado por las frustraciones cotidianas ni por la soledad alienante de las grandes urbes'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de febrero de 2001