No sabía cómo llegar hasta los vestuarios y Andrés Iniesta, de 16 años, el capitán del juvenil A del Barça, esperó en la barrera de acceso a la explanada del Camp Nou a que apareciera una cara conocida -al final fue la de Luis Enrique- para que le guiara hasta dentro. Llorenç Serra Ferrer, técnico del Barça, citó ayer al entrenamiento del primer equipo a Iniesta, un medio centro de gran proyección, y a los dos brasileños recomendados por Rivaldo: Marcelo Anderson da Silva y Luciano da Silva Triguinho, quienes, por su condición de extranjeros, no podrán actuar en el Barça B que juega en Segunda División B. Los tres jugadores ensayaron con los suplentes en el campo de La Masia. Los titulares ante el Athletic, en el Camp Nou.
Nacido en Fuentealbilla (Albacete), Iniesta llegó a Barcelona hace cuatro años y encandiló con su fútbol -ha sido internacional sub-16 y sub-17- a raíz de un torneo de fútbol 7 organizado por Canal Plus. Su talento -algunos lo consideran el futuro heredero de Guardiola- no ha pasado inadvertido por la mayoría de los grandes clubes europeos. El Milan y el Madrid se han llegado a interesar por él.
'No sé de dónde ha salido eso', lamentó su padre y representante, José Antonio Iniesta, que explicó también la anécdota vivida por su hijo, al no dar en un primer momento con los vestuarios del primer equipo, en el programa Sin Concesiones de Radio España-Cataluña. 'No sé por qué salen esas noticias del Madrid', repitió. 'Mi hijo lleva casi cinco años en el club, se ha adaptado aquí desde el primer día y todo le va bien. Además, no conozco otras instalaciones mejores que las del Barça. No he recibido ninguna llamada del Real Madrid y, en cualquier caso, aunque la hubiera recibido tampoco la habría escuchado'.
Iniesta, que eludió los micrófonos por consejo de los técnicos, acaba contrato en junio y la directiva planea ofrecerle otro de larga duración, de unos siete años, para evitar una fuga como la de Gerard cuando fichó por el Valencia.
El cuerpo técnico consideró algo 'esporádico' el entrenamiento de ayer de Iniesta con el primer equipo aunque podría repetirse en el futuro. La llamada del jugador se produce precisamente después de que el club aceptara ceder a Arteta, el mediocentro del Barça B, al Paris Saint Germain.
Su padre, declaró en la radio que había hablado con su hijo tras el entrenamiento y que éste le describió a los integrantes de la plantilla profesional como 'personas normales'. Incluso se refirió a la forma en que se había dirigido a ellos. José Antonio Iniesta aseguró que Andrés no les había tratado de uste, pero matizó: 'De todas formas, él es muy callado'.
'¿Me podrías decir dónde está el vestuario?'. Algo así le debió decir a Luis Enrique, al menos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de febrero de 2001