El cheque-vivienda, la fórmula ideada el pasado septiembre por el Gobierno regional para ayudar a las familias con menos ingresos a comprar sus pisos, entró en vigor ayer. A partir de ahora, y al menos durante este año -el presupuesto aprobado, 360 millones de pesetas, corresponde sólo a 2001-, las familias con menos de 2,5 millones de pesetas de renta anual recibirán una subvención regional de hasta el 5% del coste total de la vivienda, tanto si ésta es de iniciativa libre como si es de protección oficial.
Esa ayuda será del 4% del coste si la renta familiar oscila entre los 2,5 y los 3,5 millones de pesetas. En cualquiera de los dos casos, el piso no podrá costar más de 20 millones.
El secretario ejecutivo de UGT-Madrid, Fernando Sánchez, criticó ayer por 'insuficiente, injusta e inútil' la medida. Según declaró Sánchez a Efe, el presupuesto aprobado sólo permitirá subvencionar 530 viviendas, cuando la demanda actual es de 'cerca de 50.000'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de febrero de 2001