La bicentenaria plaza de toros de Aranjuez estrenó el pasado viernes las instalaciones de su nuevo museo taurino. En los dos días del fin de semana, 2.000 personas se acercaron a conocer la muestra Aranjuez, una gran fiesta, aprovechando las jornadas de acceso gratuito organizadas por el Ayuntamiento (a partir de ayer, lunes, la entrada cuesta 500 pesetas). La exposición acerca a los visitantes los secretos de la tauromaquia, sus sonidos y olores, y recuerda las fechas en las que la corte acudía a recrearse en el Real Sitio y Villa de Aranjuez.
El museo ribereño propone un recorrido por el toreo que se ha montado siguiendo los mismos pasos que da el matador en la plaza. En la puerta de cuadrillas, un vídeo explica cómo se visten y preparan el maestro y su cuadrilla. Después, los visitantes acceden al callejón, donde unas figuras de tamaño natural reproducen, con sonidos y voces, el ambiente de una corrida. Por las gradas y toriles, montajes audiovisuales enseñan el trajín de un día de fiesta y recuperan el sonido del sorteo de las reses. Por último, las cuadras, ambientadas con sonido de cascos y relinchos e incluso el olor característico del recinto, acogen fotografías y vídeos de equinos y su relación con la fiesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de febrero de 2001