Samfyc -una organización que agrupa a médicos de atención primaria- presentará esta semana un recurso contencioso administrativo contra el llamado Pacto de Reubicación, un acuerdo alcanzado el verano pasado entre el SAS, UGT, CSIF y Cemsatse que establece los criterios para la contratación de facultativos en los centros de salud. La impugnación se fundamenta en que el pacto sólo puntúa el tiempo trabajado e ignora la formación, lo que según Samfyc supone 'un castigo' para los profesionales que han hecho la especialidad en medicina familiar y comunitaria y 'favorece' a los interinos que llevan tiempo trabajando pese a no contar con esta titulación.
La legislación vigente establece la obligatoriedad de esta formación para aquellos facultativos que acabaron la carrera a partir de 1995 y que pretenden ejercer como médicos generales. Con anterioridad a ese año, no es necesario el título. 'El acuerdo comporta un grave perjuicio para los médicos de familia que han visto considerablemente reducida su puntuación en la bolsa de trabajo y mermadas sus posibilidades de acceso a la contratación, saliendo únicamente beneficiados los médicos interinos que no han logrado obtener la especialidad a través del MIR', según Samfyc.
El recurso ha tardado en presentarse porque la organización ha tenido que agotar previamente la vía de la reclamación administrativa, a la que el SAS ha respondido con el silencio. Para Samfyc, el acuerdo vulnera el principio de igualdad, mérito y capacidad de la legislación española e incumple un real decreto que equipara la formación en medicina familiar y comunitaria con entre seis y ocho años de trabajo. La organización sostiene además que el pacto es ilegal y que 'se firmó a la carta' para recolocar a los médicos interinos que no aprobaron la reciente oferta pública de empleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de febrero de 2001