Un joven de nacionalidad cubana, de 27 años, fue apuñalado en la mañana de ayer en la plaza de Uncibay, el centro de Málaga, con un cuchillo de grandes dimensiones. José Ramón M. C., que se encontraba en España sin papeles, trabajaba de camarero en un bar de la movida malagueña. Recibió numerosos cortes en los brazos y las manos y dos heridas mortales en el abdomen y en el tórax, según puso de manifiesto la autopsia que se practicó al cadáver. El joven había sido denunciado por extorsión y se encontraba pendiente de ser juzgado en la Audiencia de Málaga por tráfico de cocaína en los bares del centro y tenencia ilícita de armas, informa Europa Press.
La Comisaría provincial de Policía no quiso dar ayer detalles de sus investigaciones. La víctima recorrió unos 200 metros dejando un reguero de sangre a su paso hacia la calle Calderería, pero ninguno de los presentes a las 7.15 horas en la zona admitió haber visto al agresor. Los agentes se llevaron la cinta de vídeo que controlaba el cajero de una entidad de ahorros situada a dos metros del lugar del crimen. Fuentes policiales no quisieron confirmar si el vídeo había aportado alguna prueba al grupo de homicidios que investiga el caso.
La Policía descartó desde el principio la hipótesis del robo. La presencia de cadenas y anillos en el cadáver del joven contradecían esta versión. Los investigadores trabajaban ayer sobre la base de que se trate de un ajuste de cuentas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de febrero de 2001