Las compañías estadounidenses anunciaron un número récord de recortes de plantillas en enero pasado, víctimas de los efectos del enfriamiento económico. Un total de 142.208 trabajadores fueron informados de que ya no son imprescincibles para su empresa, superando el número de 133.713 empleados que recibieron el mismo mensaje en diciembre, según datos de la firma Challenger, Gray & Christmas.
El paquete de despidos anunciado en enero es el mayor desde 1993, cuando se comenzó a elaborar este estudio. También se trata de la primera vez que los recortes salariales superan los 100.000 afectados por segundo mes consecutivo. 'La estabilidad laboral ha sufrido un duro golpe', indicó John Challenger, presidente de la firma que ha recopilado estos datos. 'Parece que la desaceleración económica ya ha hecho un fuerte impacto en las empresas o que se están preparando para lo peor', añadió. La economía estadounidense redujo drásticamente su crecimiento en el último trimestre de 2000.
Lo cierto es que los anuncios de recortes de plantilla proliferan estos días en empresas como el banco de inversión JP Morgan Chase, el fabricante de electrodomésticos Whirlpool, el grupo automovilístico DaimlerChrysler y el gigante del comercio electrónico Amazon.com, entre muchas otras. El sector del automóvil encabeza la lista con 34.959 despidos en enero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de febrero de 2001