El feto abandonado el pasado 11 de noviembre dentro de una bolsa de basura entre unos setos del parque del Retiro nació vivo. Su madre, Melva C. C., ecuatoriana de 24 años, declaró a la policía, después del traumático parto, que el pequeño había nacido muerto y que por eso lo abandónó. El forense ya dictaminó entonces que había indicios de que el feto nació vivo. Ahora lo ha corroborado. El bebé respiró. Melva ingresó en prisión por orden del juez. Alegó que no parió en un hospital porque carece de residencia y tenía miedo a que la extraditaran.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de febrero de 2001