El precio del crudo se incrementó ayer hasta los 29,95 dólares por barril, su precio más alto de los últimos dos meses, por el temor a las repercusiones que para la estabilidad de Oriente Próximo pueda tener la victoria electoral del ex general ultranacionalista Ariel Sharon en Israel.
Los analistas del mercado de Londres temen que el Gobierno de Sharon agudice el conflicto entre árabes y palestinos y que la violencia, como ya sucedió en noviembre pasado, dispare los precios del petróleo. Los países productores de la región, empezando por Irak, Irán y continuando por Arabia Saudí, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos que, con más diplomacia, también apoyan a los palestinos.
En Oriente Próximo se produce el 30% del crudo que consume el mundo y el temor a que ese flujo se interrumpa, aún cuando sea por unas semanas, motivó que los precios del crudo se dispararan ayer, aumentando 1,25 dólares en una sola sesión. La elección israelí oscureció ayer incluso el dato del incremento de los inventarios de crudo en EE UU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de febrero de 2001