Un total de 37.341 árboles callejeros de la capital presentan riesgos para las personas, es decir, necesitan algún tipo de arreglo, tala o corrección que evite que se desplomen, parcial o totalmente, encima de los viandantes. Ésta es una de las conclusiones del inventario llevado a cabo por el Ayuntamiento de Madrid, presentado ayer, en el que se ha auscultado cada uno de los 248.200 árboles existentes en las calles de la capital.
De esos 37.341, más de 7.000 no tienen remedio: se talarán debido a que no existe salvación posible para ellos. Algunos, de hecho, ya han empezado a ser apeados. Los aproximadamente 30.000 restantes se salvarán, según especificó el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, pero necesitarán, entre otras medidas, recortes en sus ramas, sujeciones especiales con cables o que se les reduzca la copa. García-Loygorri calcula que el Ayuntamiento tardará 'dos años' en talar los 7.000 árboles condenados sin remedio. 'Hemos empezado, como en el caso de las acacias del paseo del Prado, por los más peligrosos. Dentro de esos 7.000 casos también hay diferentes grados', añadió.Para llevar a cabo el inventario se han empleado métodos capaces de calibrar el estado del interior del tronco sin dañar el árbol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de febrero de 2001