El alcalde de Jaén, Miguel Sánchez de Alcázar (PP), reconoció ayer la existencia de 'defectos procedimentales' en las cuentas de la Universidad Popular Municipal (UPM), aunque descartó que estas irregularidades, que él calificó como 'irrelevantes' puedan vincularse con el agujero contable denunciado desde el PSOE.
Sánchez de Alcázar compareció ayer acompañado de la concejala de Cultura y presidenta del patronato de la UPM, Cristina Nestares -a quien la oposición culpa del desbarajuste contable en el centro formativo-, para dar a conocer un escueto informe de apenas tres puntos, elaborado por los servicios de intervención de la UPM y el visto bueno del secretario municipal, donde, lejos de desarmar las denuncias vertidas desde las filas socialistas, se asumen las anomalías y defectos de forma registradas en el órgano gestionado por el Ayuntamiento en la última década, incluyendo por tanto los años de gobierno socialista.
'El PSOE debiera ver no sólo la paja en el ojo ajeno', dijo el alcalde antes de mostrar un buen número de documentos de los años 1993 y 1994 sin la firma del interventor, gastos sin justificar y nóminas sin firmar y fiscalizar. Sánchez de Alcázar anunció que su grupo ha encargado una auditoría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de febrero de 2001