Las sospechas se han confirmado. El Ayuntamiento de Málaga no ha optado por ninguna de las dos ofertas presentadas al concurso para seleccionar un socio privado con el que constituir la empresa mixta concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras. Sin embargo, el Consistorio malagueño no ha declarado desierto el concurso, sino que ha buscado una forma jurídica para abrir una fase de procedimiento negociado, con la que gana un mes más de plazo para intentar llegar a un acuerdo con las dos empresas aspirantes. La concesión a la actual adjudicataria del servicio, Limasa, formada por Fomento de Construcciones y Contratas (51%) y el propio Ayuntamiento (49%) expira el próximo día 19 de febrero.
El alcalde anunció ayer que se tomaran todas las medidas técnicas que sean necesarias para prolongar la concesión entre 30 y 40 días más. El problema puede plantearse si finalmente no se cierra ningún acuerdo y el Ayuntamiento declara desierto el concurso, caso en el que debería convocar uno nuevo. La prórroga a Limasa plantea dudas jurídicas, ya que el servicio se le concedió en 1987 por un plazo de 10 años y ya se ha beneficiado de una prórroga de cuatro.
La Mesa de Contratación ha decidido por unanimidad no aceptar ninguna de las ofertas porque, según el alcalde, Francisco de la Torre, 'no han dado respuesta suficiente ni satisfactoria a los objetivos del Ayuntamiento'.
Según explicó, la opción de la unión temporal formada por Urbaser y Sando ofrecía mejores soluciones para el tratamiento de los residuos y la gestión del vertedero, pero que planteaba serios interrogantes, entre ellos la indeterminación del coste real. En el pliego de condiciones no se fijaba ningún tipo de licitación para este servicio, en tanto que el de limpieza y recogida de basuras se establecía en 7.300 millones anuales. De la Torre admitió que para este último Fomento ofrecía 'elementos mejores', pero que con todo apenas satisfacía 'el 60% del objetivo fijado para garantizar un servicio de calidad'. Fomento ha presentado 27 variantes que oscilan entre 6.800 y 7.600 millones, y Urbaser cuatro entre 7.200 y 7.300 millones.
De la Torre advirtió de que en el proceso de negociación que ahora se inicia se contempla la posibilidad de una concesión compartida a Urbaser-Sando y Fomento. 'nada está descartado', insistió.
El Ayuntamiento dará la concesión por 18 años prorrogables en cuatro más, el máximo permitido por la ley, lo que representará unos ingresos en torno a 240.000 millones para la adjudicataria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de febrero de 2001