Pier Luigi Celli, director general de la RAI, la televisión pública italiana, presentó ayer su dimisión. Celli, que asumió el cargo en 1998, anunció su decisión en el curso de la reunión, ayer por la tarde, del Consejo de Administración, según informó lacónicamente la presentadora del telediario de la RAI. Fuentes próximas a la cadena pública explican que la salida de Celli ha estado motiva por 'las dificultades para llevar a cabo su proyecto industrial'.
Esta dimisión se ha producido en medio de fuertes críticas hacia la programación de la cadena pública, especialmente del Vaticano, que le reprocha su 'vulgaridad' y su 'libertinaje'. Precisamente ayer, la dirección de la RAI anunció que suspendería la emisión de un programa satírico que provocó una polémica por difundir escenas provocativas.
Paolo Romani, dirigente de Forza Italia, el partido del magnate de la comunicación, Silvio Berlusconi (dueño de tres cadenas privadas de televisión) achaca la salida de Celli a 'su total incapacidad para dirigir los programas y la empresa'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de febrero de 2001