Las autoridades sanitarias investigan las causas de la fulminante muerte de Lucía Montero, una joven de 22 años, en la noche del pasado miércoles tras cenar con su familia y sentirse indispuesta repentinamente. La joven, que fue enterrada ayer en Port de la Selva (Alt Empordà), murió tras notar unos fuertes dolores de estómago. La muchacha cenó con sus padres y su novio con normalidad pero pocas horas más tarde comenzó a notar los fuertes dolores en el estómago, fue al lavabo, palideció repentinamente y cayó fulminada. La joven fue trasladada al Centro de Atención Primaria de Llancá donde ya llegó sin vida. La joven presentaba síntomas parecidos a los de la familia de El Vendrell (Baix Penedès) que falleció por causas que se desconocen a finales de enero.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de febrero de 2001