La Orquesta Nacional de España (ONE), al Auditori de Barcelona, y la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), al Auditorio de Madrid. Los dos conjuntos sinfónicos intercambian este fin de semana sus sedes habituales en el marco de un acuerdo artístico que, por tercer año consecutivo, enriquece la programación de sus respectivas temporadas sinfónicas. Mientras la ONE actúa desde anoche y hasta el domingo en el Auditori de Barcelona como formación invitada bajo la batuta de su director emérito, Rafael Frühbeck de Burgos, el conjunto barcelonés está desde anoche en el Auditorio Nacional de Madrid con un director invitado al frente, el franco-israelí Gary Bertini.
En su nueva cita con los melómanos barceloneses, Frühbeck de Burgos dirige el mismo programa ofrecido el pasado fin de semana en Madrid, integrado por el poema sinfónico Así habló Zaratustra, de Richard Strauss, y fragmentos sinfónicos de El ocaso de los dioses, la ópera que cierra la monumental Tetralogía de Wagner.
La OBC ofrece en su desplazamiento a Madrid un programa de marcado acento francés que reúne una de las obras parisienses de Joseph Haydn, la Sinfonía nº. 85, 'La Reina'; el Concierto para piano en sol mayor, de Ravel, con la japonesa Momo Kodama como solista, y las tres Imágenes para orquesta, de Debussy. 'He escogido una de las sinfonías parisienses de Haydn como preludio a una velada centrada en la música francesa, que es una de las columnas de mi amplio repertorio', comenta Bertini.
Tras sus actuaciones en Madrid, Bertini volverá a dirigir a la OBC del 16 al 18 de febrero próximos en un programa con la Sinfonía nº. 6, 'Trágica', de Mahler, como pieza estelar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de febrero de 2001