Los miembros de la comisión de Agricultura del Parlamento vasco visitaron ayer el matadero municipal de Bilbao, el mayor del País Vasco, para contemplar de cerca el proceso de sacrificio del ganado vacuno. Tras comer a temprana hora chulteón y callos, se trasladaron a una explotación ganadera en Muskiz y a un laboratorio en Derio. Querían así respaldar la actuación de los distintos sectores implicados en la crisis de las vacas locas y, al mismo, transmitir confianza a la población vasca sobre la carne que come.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de febrero de 2001