Tres viviendas tuvieron que ser desalojadas cerca de la medianoche del pasado jueves en Orio por la explosión de un artefacto incendiario colocado en un cajero automático, que causó una espesa nube de humo.
El artefacto tenía como objetivo un cajero del BBVA ubicado en la calle San Nicolás de la citada población, y explotó sobre las 23.50 del jueves, según informó la Ertzaintza. Los vecinos de la zona y los agentes que acudieron al lugar intentaron apagar el fuego con extintores. Sin embargo, la gran cantidad de humo que se produjo obligó a desalojar las tres viviendas situadas encima de la sucursal atacada.
Fueron finalmente los bomberos los que debieron apagar el incendio y poco después los vecinos, una vez disipado el humo, pudieron volver a sus casas, que no sufrieron daños. Los daños registrados en la sucursal bancaria, por contra, fueron importantes. El cajero quedó completamente quemado, los cristales rotos y el interior de la oficina ennegrecida por efecto del humo.
A esa misma hora era atacado otro cajero, en este caso de la BBK, en Abadiño. Un grupo de desconocidos lanzó un artefacto contra la oficina, en la calle Txanparta. Los ertzainas sofocaron las llamas con sus extintores. Los daños fueron escasos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de febrero de 2001