Vizcaya necesitará una inversión de 50.000 millones de pesetas en infraestructuras para las personas mayores durante los próximos diez años. Un estudio elaborado por la Diputación concluye que cada año deben aumentar en 500 las plazas de residencias y entre 150 y 200 las de centros de día. Actualmente, existen en el territorio 5.550 plazas en residencias y 345 en centros de día.
El informe del Departamento foral de Acción Social parte del elevado incremento de la población mayor de 65 años. Si ahora ronda las 203.000 personas, para 2003 está previsto que alcance las 221.000 y en 2010 se eleve hasta los casi 246.000 vizcaínos mayores de 65 años.
En el caso de las residencias de jubilados, el estudio estima que de las 5.550 plazas actuales se debe pasar a las 8.850 en 2003 y hasta las 12.300 en 2010, lo que supone el doble de la capacidad actual en el territorio vizcaíno. Para los centros del día las necesidades futuras serán incluso mayores, ya que las 345 plazas disponibles ahora deberían elevarse hasta las 755 en 2003 y, dentro de diez años, a 2.115, o sea siete veces más que en la actualidad. Por comarcas, el mayor número de plazas necesarias se concentra en el Duranguesado, el área Basauri-Galdakao, Bilbao y la Margen Izquierda.
El estudio encargado por Acción Social concluye la necesidad de 'incrementar fuertemente las infraestructuras sociales', cuya construcción puede ser ejecutada tanto por la iniciativa pública como la privada y asociaciones sin ánimo de lucro.
'No existe en estos momentos un consenso sobre cuál es el porcentaje ideal de plazas en relación con la población. Las comparaciones con otros territorios tampoco resuelven la definición del porcentaje, porque los datos no son homogéneos'. Sin embargo, el estudio calcula que cada año debe aumentar en 500 y casi 200 las plazas de residencias y centros de día, respectivamente, lo que supondría una inversión de 50.000 millones. La Diputación pretende que este elevado coste se financie parcialmente a través de la sociedad foral Bideak, que evita recurrir a los presupuestos ordinarios forales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de febrero de 2001