Desde el pasado 15 de enero tenemos la gran suerte de contar con el billete integrado que nos permite poder circular en todos los trenes, metros y autobuses que queramos, todo con un solo billete a precio único. Esto estaría muy bien si no fuese a costa de otros ciudadanos, como nosotros, que tenemos que pagar más del doble del precio del billete por unos servicios que no necesitamos utilizar. La tarjeta de Santa Coloma de Cervelló a Sant Boi de Llobregat antes valía 785 pesetas y ahora nos cuesta 1.800 pesetas. Los ciudadanos, ¿no somos todos iguales?
Si los billetes integrados resultan más económicos, ¿por qué hemos de pagar más del doble que antes?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de febrero de 2001