Un trágico accidente de tráfico en la ruta del Atlántico guatemalteca dejó ayer 28 muertos, entre ellos cinco niños, y una treintena de heridos, según informaron los autoridades locales. El suceso se produjo sobre las ocho de la mañana (las cuatro de la tarde hora peninsular española) a la altura del municipio de Sanarate, en el departamento de El Progreso, cuando un contenedor se desprendió de una plataforma que remolcaba un camión y alcanzó de lleno a un autobús. Veintidós de los pasajeros murieron en el acto. Los otros seis en los hospitales a los que fueron trasladados. Entre las víctimas mortales, había cinco niños de entre 3 y 12 años y un ciudadano hondureño, Eduardo Calderón, de 38 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de febrero de 2001