Quiero hacer un llamamiento tanto a los políticos como a los promotores para que se tomen en serio de una vez por todas el problema de la vivienda protegida, y más en concreto en Madrid.
No hay derecho a que anuncien a bombo y platillo hace más de ocho años la creación de nuevos barrios (PAU) para promover en la mitad de ellos vivienda protegida y a fecha de hoy no haya ni una sola grúa para su construcción.
¿Qué precio vamos a tener que pagar por una VPO? ¿Quiénes van a salir beneficiados de esta operación? Por favor, señor Álvarez del Manzano, menos viajes a Guinea, y, por favor, señor Ruiz-Gallardón, menos subidas de sueldo y pónganse a trabajar para la promoción de vivienda protegida.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de febrero de 2001