Barcelona se echó ayer a la calle, aprovechando el buen tiempo, para celebrar las fiestas de Santa Eulàlia, la patrona de invierno de Barcelona. La nueva Rambla del Raval, inaugurada el pasado septiembre en el marco de las fiestas de la Mercè, acogió varios actos, como el encuentro de puntaires. Decenas de mujeres tejiendo encaje de bolillos dieron a la rambla una insólita imagen en la soleada mañana de ayer.
Ayer, penúltima jornada de las fiestas, los principales museos de la ciudad abrieron sus puertas gratuitamente. Entre los actos más concurridos destacó el 19º encuentro de gegants en el distrito de Ciutat Vella, que fue seguido de un pasacalle.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de febrero de 2001