Un comando no identificado asesinó en la noche del sábado al domingo en un pueblo de Argelia a 27 personas, entre ellas 12 niños. La matanza ocurrió en la localidad de Berruaguia, situada a unos 120 kilómetros al sur de Argel, en una zona tradicionalmente bajo el control de los grupos armados, que mantienen desde hace nueve años un enfrentamiento sistemático contra el régimen argelino y la población civil.
Se trata de la mayor matanza ocurrida en Argelia en lo que va de año. Los comandos terroristas atacaron un grupo de seis cabañas situadas en el barrio conocido como Cherata, cercano a la población de Berruaguia. El lugar del salvaje atentado es una zona que se considera bajo el control del Grupo Islámico Armado, que dirige el emir Antar Zuabri. Sólamente dos personas pudieron escapar al ataque. Uno de los dos supervivientes de la matanza fue encontrado no lejos del lugar con los ojos arrancados.
No se descarta que el bárbaro ataque sea una represalia contra la población del lugar. De los 280 civiles asesinados por los grupos terroristas armados en lo que va de año, la mayoría lo han sido en localidades rurales aisladas, y en general en zonas en las que la población tiende a resistirse a cooperar con los comandos terroristas. En Berruaguia, además, existe una importante cárcel en la que fueron internados centenares de islamistas. La localidad está situada en una zona montañosa de difícil acceso.
Críticas a Buteflika
Los dos grupos que siguen lanzando operaciones terroristas en contra de las fuerzas militares y de la población civil, el Grupo Islámico Armado y el Grupo Salafista de Predicación y del Combate, son hostiles a la política de reconciliación nacional preconizada por el presidente Abdelaziz Buteflika.
Esta nueva matanza se produce en el momento en que en Argelia se acentúa la polémica en torno a la política presidencial. La mayoría de los partidos que apoyan la coalición gubernamental han mostrado sus distancias con la política de Buteflika, al estimar que no ha producido los resultados esperados y que los principales grupos armados, cuyos seguidores se estiman en varios millares, siguen aterrorizando a la poblacion civil.
Y, al mismo tiempo, la prensa de la capital subraya la coincidencia de esta enésima matanza con la visita que el próximo martes hará en Argel el ministro de Relaciones Exteriores francés, Hubert Védrine. Una visita que suscita ya una fuerte polémica a causa de la publicación en Francia del libro La guerra sucia, escrito por un ex oficial del Ejército argelino refugiado en París y que denuncia la implicación de los militares en matanzas perpetradas contra la población indefensa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de febrero de 2001