Los mercados de valores disfrutaron ayer de una sesión relativamente tranquila a pesar de los datos que confirman que el ritmo de la economía continúa decreciendo.
Las cotizaciones se movieron al alza ante la ausencia de posiciones vendedoras de importancia, pero sin que los compradores hicieran grandes esfuerzos, como demuestra el volumen negociado en el Mercado Continuo, 246.732 millones de pesetas, 1.482,89 millones de euros, que figura entre los más bajos de este año.
Los primeros compases de la sesión fueron de tanteo, ante el temor a que los inversores decidieran dar continuidad a la caída del mercado Nasdaq el pasado viernes, pero últimamente sólo se venden aquellos valores que producen beneficios, lo que limita mucho las posibilidades, sobre todo si hacen las cuentas desde unos meses atrás, que es el caso de la mayoría de los inversores.
La apertura al alza en la Bolsa de Nueva York, gracias al empuje de los valores tradicionales, permitió un cierre más positivo en los mercados europeos. En ese momento, incluso se produjeron algunas tomas de posiciones para aprovechar la posibilidad, ya anunciada, de que el dato del IPC de enero mejore el 0,3% del año pasado y sitúe la tasa interanual por debajo del 4%. Los pronósticos son, en esta ocasión, poco concretos, con el 0,1% como dato más positivo y el 0,3% como más aproximado a la realidad, después del 0,5% de Alemania.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de febrero de 2001